Ruta circular de 12,6 km. que conecta Caspueñas en el fondo del valle, con Valdeavellano y Atanzón en las laderas, que se puede hacer en los dos sentidos y que nos da una completa visión de este espacio natural protegido. En su trazado y ejecución, se han utilizado caminos y antiguas sendas de herradura recuperadas para este fin.

Hay un cartel informativo de la ruta en cada uno en las plazas de cada uno de los pueblos.

Si se parte de Caspueñas, en el sentido de las agujas del rejoj, nos dirigimos a Valdeavellano y despues a Atanzón para regresar a Caspueñas. 

Tramo Caspueñas- Valdeavellano: 4,5 km

En Caspueñas, la amplia plaza del pueblo es un buen lugar para descansar. En ella se encuentra una caudalosa fuente y la iglesia parroquial de 1624, así como un lavadero cubierto tras una cancela metálica justo pasada la plaza. Continuando nuestro camino, al llegar al río, es posible descansar también en un sombreado parque público con columpios para niños, mesas de picnic y la fuente de la Canaleja.

Tras abandonar Caspueñas, se toma ahora la pista paralela al río, caminando hacia aguas abajo durante 2,7 km, para después subir a Valdevellano por la recuperada senda Batán, entre monte de encina (Quercus Ilex) y coscoja (Quercus coccifera) y con unas espléndidas vistas del valle.

Se puede acortar esta ruta volviendo hacia Atanzón obviando la subida a Valdeavellano (9,600 km), entonces habría que seguir por la pista paralela al río (ruta verde) hasta las indicaciones a Atanzón.

Tramo Valdeavellano-Atanzón: 4,5 km

Valdeavellano posee una iglesia románica del siglo XII y la característica picota, pero sobre todo destaca para el visitante senderista, ya camino de Atanzón, un espacio restaurado y bien conservado compuesto por la fuente de los Ocho Caños, un gran lavadero y un merendero cubierto en el antiguo molino aceitero.

Desde la fuente de los Ocho Caños, el sendero continúa por el antiguo camino de Atanzón, ahora recuperado y que conecta de la forma más cómoda ambos pueblos, por una senda fresca y rodeada de vegetación en gran parte de su recorrido.

Tramo Atanzón- Caspueñas: 3,6 km.

En Atanzón, podremos contemplar la iglesia parroquial del siglo XVI, con una bella fachada del manierismo renacentista y su artesonado mudéjar interior.

No obstante, destaca su rollo jurisdiccional del siglo XIV, situado a las afueras sobre un afloramiento rocoso, tratándose del más grande de la provincia. Estos rollos o picotas fueron los lugares donde los reos se exponían después de ser azotados en pública vergüenza.

En el sentido de las agujas del reloj, desde la plaza de Atanzón se siguen las marcas blanco-azules y después de admirar la fuente Alonso con su bonito lavadero, el camino a Caspueñas discurre en gran parte por un sendero estrecho entre monte bajo de encina con muy buenas vistas al valle, hasta llegar a Caspueñas y terminar así el recorrido circular.