La Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha
La Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha nace con la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza. En ella se integran los denominados Espacios Naturales Protegidos, que surgen de la aplicación de esta norma autonómica: parques naturales, reservas naturales, monumentos naturales, microrreservas, reservas fluviales, paisajes protegidos y parajes naturales. Se incluyen también en la Red, los parques nacionales y las denominadas Zonas Sensibles.
Las Zonas Sensibles las forman figuras de protección resultantes de la aplicación de la legislación de caza y pesca de Castilla-La Mancha tales como los refugios de fauna (35) y los refugios de pesca (4), las áreas críticas derivadas de los planes de conservación de especies amenazadas (12) y la Red Natura 2000.También se integran las Áreas Forestales, destinadas a la conservación de recursos naturales y aquellas otras que declare el Consejo de Gobierno de Castilla La Mancha (corredores biológicos, normas o convenios, etc.).
El número de Espacios Naturales Protegidos de la región es de 114 , con la reciente declaración del Paisaje Protegido del Valle del Río Ungría en la provincia de Guadalajara (2 parques nacionales, 7 parques naturales, 22 reservas naturales, 5 reservas fluviales, 28 monumentos naturales, 48 microrreservas y 2 paisajes protegidos), con una superficie de 589.350,42 hectáreas. Gran parte de esta superficie está contenida en la Red Natura 2000.
En cuanto a la Red Natura 2000, Castilla-La Mancha cuenta con 40 ZEPA, con la última declaración de "Colonias de cernícalo primilla en iglesias de Almodóvar del Campo y Tirteafuera (Ciudad Real)" en noviembre de 2020, 1 p-LIC y 72 ZEC, ocupando una superficie de más de 1.860.000 hectáreas (teniendo en cuenta las zonas que solapan), lo que representa el 24,26 % del territorio regional. Todos los espacios, menos el p-LIC/ZEPA La Jara y la última ZEPA declarada cuentan con instrumento de gestión.