¿Una laguna roja? Lagunillo de las Tortugas en el Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo
En otoño-invierno del 2018 y el del presente año, está aconteciendo un fenómeno de especial singularidad en el lagunillo de las Tortugas, en Cañada del Hoyo.
Sus aguas tornan a un tono de color rojo, seguramente motivado por estratificación térmica que se rompe por la acción de los agentes atmosféricos y la zona anaerobia dominada por las bacterias púrpuras del azufre que asciende en la columna de agua y se ve en superficie, confiriendo el color rojo al agua.
No hay citas documentadas de cuándo ha ocurrido este fenómeno en el lagunillo de la forma que se ha observado en el año 2018 y 2020, lo que le confiere especial importancia, además de su singularidad, únicamente observado en el año 2015 en dos de las tres lagunas de la Carrasquilla (Villar de Olalla) de la Reserva Natural del Complejo Lagunar de Ballesteros, y en la Laguna Cisó (Banyoles, Gerona). Estas lagunas son de origen kárstico, desarrollándose sobre yesos.
En el caso del lagunillo de las Tortugas, éste se asienta sobre dolomías del Cenomanense, pudiendo observarse las arcillas verdes en el fondo de la laguna, que es la que presenta mayor concentración de sales con respecto a las otras seis torcas con agua del conjunto de Cañada del Hoyo.
En la zona más profunda, en condiciones de ausencia de oxígeno, viven microorganismos planctónicos únicos, las bacterias fotosintéticas del azufre, purpureas y verdes, que realizan la fotosíntesis anoxigénica aprovechando compuestos reducidos de azufre disueltos en el agua, asemejándose a las condiciones en las que la vida se desarrolló en la Tierra primigenia.
Cuando en otoño-invierno las aguas se mezclan, bajo determinadas condiciones de luz, temperatura y nutrientes, las bacterias fotosintéticas del azufre pueden formar crecimientos masivos también en la superficie, confiriendo al agua el color púrpura característico, como el observado en ocasiones en el Lagunillo de las Tortugas, siendo en este caso la responsable una bacteria del género Thiocapsa.
El fenómeno acontecido en el lagunillo nos permite trasladarnos a los inicios de la vida en la Tierra, carente de oxígeno, donde microorganismos como las bacterias rojas del azufre captaban la energía de la luz solar.
El Lagunillo de las Tortugas se encuentra en el Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo declarada por Decreto 18/2007, con un diámetro medio de 65 metros y una profundidad máxima de 4 metros, destacando por la presencia habitual del galápago europeo, especie incluida en la categoría de “vulnerable” en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.
Actualmente, existe un recorrido de acceso público donde se pueden visitar, a pie, las lagunas de la Gitana, y la laguna y lagunillo del Tejo, accediendo desde la carretera CUV-9142, a tres kilómetros de Cañada del Hoyo en dirección Valdemorillo de la Sierra, siendo esta localización, el único aparcamiento público de vehículos habilitado en el espacio. El resto de lagunas del complejo, entre ellas el lagunillo de las Tortugas, se encuentran en propiedad privada.
Se recuerda que la circulación (con vehículos a motor, bicicleta, a pie, etc...) fuera de pistas y caminos indicados para tal fin, está prohibido (Decreto 18/2007, por el que se declara el Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo).